¿Buscando colegio?

El 7 y 8 de marzo tendrá lugar la primera  feria de los colegios de Madrid, días antes de empezar el periodo de matriculaciones. Pero, ¿tenemos claro cuáles son todos los aspectos deseables que debería ofrecer un colegio? Nuestra psicóloga colaboradora Laura Perales puede ayudarnos a ver muchos detalles que suelen pasarse por alto.

Elegir escuela 

En estos meses llegan los días de entrevistas, jornadas de puertas abiertas y matriculaciones en colegios para el siguiente curso escolar. Es una elección muy importante que puede marcar la vida de nuestros hijos, así que me gustaría ofrecer una serie de consejos para las familias que deseen tenerlos en cuenta. 


Lo primero que debemos tener en cuenta es si queremos escolarizar o no. Un dato que desconoce mucha gente es que la escolarización no es obligatoria hasta los 6 años, existiendo además opciones estupendas como el homeschooling o el unschooling. 

Pero si buscamos un centro para escolarizar, tendremos que tener en cuenta todo esto: Más que centrarnos en buscar un método determinado o una filosofía, centrémonos en conocer a los profesores o acompañantes que van a tener nuestros hijos. 

A veces, dentro de metodologías respetuosas, encontramos a gente con mucho trabajo personal pendiente, o incapaces de conectar con los niños. Lo más importante van a ser las personas. Observemos a los niños y familias de ese colegio, por ejemplo en los días de puertas abiertas. ¿Están felices los niños? ¿Qué dinámicas familiares vemos? ¿Salen nerviosos de clase? ¿Tienen miedo o confianza en sus maestros?. Si es un colegio donde además hay niños que ya entran en la adolescencia, fijémonos en cómo son esos adolescentes. Si son adolescentes contenidos, “buenos”, anodinos, que se muestran sumisos…mal asunto.

Centrémonos en el abordaje del acompañamiento emocional que realizan en el centro, antes que en cosas que no tienen apenas valor, como la media académica. Si es un colegio que separa a los hermanos o a los amigos en clases diferentes, seguramente no sea un colegio que tenga en cuenta lo emocional. 

Fijaos en si buscan la integración de las familias en el colegio, si quieren que los padres se impliquen y participen, o si por el contrario hay oscurantismo, no permiten a los padres ni siquiera acompañar a los niños al aula y cuesta conseguir información sobre lo que ocurre en el colegio. ¿Es un colegio que permite el juego libre hasta los 7 años? Es decir: ¿es un colegio que tiene en cuenta las necesidades de los niños según su etapa del desarrollo para que estén sanos psicológicamente? ¿o es un lugar donde se saltan todo esto a la torera y les tienen haciendo fichas o estudiando desde que son muy pequeños? Si hay comedor, es esencial que comprobéis que no les obligan a comer. Hablad con otras familias que estén ya en el centro para que os cuenten sus experiencias. 

Es muy importante que exista el periodo de adaptación, sobre todo cuando tienen menos de 3 años. Este periodo no debe ser estándar, ya que cada niño necesita un tiempo, y debe estar presente su figura de apego (madre, padre, etc) en la adaptación progresiva, hasta que el niño, sin haber llorado nunca, se queda a gusto en el cole cuando nos vamos. Entonces está adaptado, lo otro es resignarse y es tremendamente dañino para su psique. Si nos dicen que nos vayamos cuando llora y que ya se le pasará en cuanto no nos vean, mala señal. 

Si buscamos una determinada pedagogía o estilo, informémonos a fondo. Hay pedagogías que se venden como escuela libre y no lo son. Estemos atentos a lo sutil. De esto por lo general no nos daremos cuenta hasta que ya estemos acudiendo al colegio, pero es importante estar pendiente siempre. A veces nos indican que no hacen tal o cual cosa y luego lo vemos presente en cosas sutiles. Evitemos centros que utilicen premios, castigos o consecuencias. Si utilizan la “silla” o “rincón de pensar”, no es una buena opción. Deberes y exámenes son dañinos para el aprendizaje del niño y su desarrollo psicológico. Lo ideal sería un centro donde entiendan que el niño, si no se le machaca y se le ha permitido aprender mediante el juego en la etapa hasta los 7 años, tiene ansia por conocer por sí mismo. 

Busquemos centros donde se fomente el aprendizaje vivencial, mediante la experiencia. Un punto a favor sería que mezclen edades, que los pequeños estén junto con los mayores, aprendiendo todos de todos. Otro punto deseable sería que no se adoctrinase a los niños en lo religioso, político ni alguna otra cosa. El niño debe ser el que elija su camino. A veces, este adoctrinamiento es sutil y los adultos lo podemos detectar. ¿Cómo gestionan temas como la sexualidad infantil? ¿entienden que es algo sano y natural? ¿y el conflicto? ¿se interviene por sistema o sólo cuando es necesario, facilitando así que el niño pueda desarrollar la defensa de su espacio? ¿si un niño se enfada, qué hacen? ¿le acompañan o por el contrario le ignoran, reprimen o castigan? ¿respetan el proceso natural de control de esfínteres o por el contrario lo fuerzan?

Estos son algunos (de otros muchos) temas que os pueden ayudar a la hora de decidir y buscar, siempre teniendo en cuenta que no existe la escuela perfecta, y que en todas habrá algo que no nos acabe de gustar. 

Laura Perales Bermejo Psicóloga infantil especializada en prevención.

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